¿Estamos seguros de que el acosador es el más fuerte?
Hoy hablamos de Bullying y Cyberbullying (cuando sucede online) dos palabras de las que todavía es necesario hablar porque es un fenómeno que va en constante aumento.
El bullying es un comportamiento agresivo y repetitivo hacia alguien que no es capaz de defenderse y, cuando ocurre online, se convierte en ciberbullying. Se estima que uno de cada dos jóvenes entre 11 y 17 años ha sufrido acoso escolar en los últimos 12 meses, y que uno de cada cinco niños sufre acoso escolar de forma recurrente, incluso varias veces al mes o incluso a la semana.
En línea puede ocurrir a través de amenazas, insultos y otros fenómenos desagradables como, por ejemplo, el bodyshaming. Es importante recordar, sin embargo, que el acosador no siempre es el más fuerte y no necesariamente tiene que ganar; Al contrario, a menudo es un escudo agresivo tras el cual se esconde tanta fragilidad como soledad.
Hay dos cosas que debemos recordar: en primer lugar, que la violencia genera violencia y, por tanto, responder a los ataques nunca conducirá a una solución constructiva. Lo más importante es hablar de ello, incluso cuando es difícil: con una persona de confianza, un padre, un profesor o un compañero de trabajo.
Y sobre todo, incluso quien presencia una violencia es corresponsable si no pide ayuda: ayudarnos y apoyarnos mutuamente es muy importante y un deber social (pero también moral) que, hoy más que nunca, todos necesitamos.