Un nuevo tipo de acoso digital
Cyberflashing es el término utilizado para describir la conducta de alguien que envía imágenes obscenas, a menudo mostrando los genitales del remitente, contra la voluntad del destinatario. Las herramientas que utilizan los acosadores para compartir sus partes privadas son principalmente servicios de mensajería instantánea, aunque a menudo se emplean tecnologías que, dependiendo de la marca o modelo de smartphone, toman diferentes nombres como Near Share, Bluetooth o el sistema Airdrop. En este último caso, la configuración predeterminada permite a cualquiera enviar imágenes de forma anónima y quienes las reciben se ven obligados a obtener una vista previa de las mismas antes de decidir si las aceptan o no. Este sistema ha generado una serie de abusos, en la calle y en el transporte público, aún más preocupantes porque el acosador es desconocido y es cercano a la víctima.
Un dato a destacar es que, estadísticamente, las víctimas de esta conducta son principalmente mujeres. De hecho, en un artículo publicado en Internazionale en otoño de 2020, los datos indicaban un estudio realizado en Reino Unido que mostraba que más del 40 por ciento de las mujeres entre 25 y 35 años dijeron haber recibido una imagen no solicitada de genitales masculinos. Incluso en Italia y en otros lugares, los datos indican que las víctimas son generalmente mujeres, de todas las edades.
Las medidas prácticas que pueden ayudarte a evitar el cyberflashing son: cambiar la configuración de recepción de Airdrop al modo “solo contactos”, mientras que para el resto de modelos de smartphones lo mejor es desactivar siempre el Bluetooth o en general no aceptar archivos multimedia de desconocidos. Por último, es importante subrayar, incluso en estos casos, lo fundamental que es respetar y proteger el consentimiento de los demás y que exponer a desconocidos o conocidos a la visualización de imágenes de desnudos contra su voluntad es violencia.