olvidar para volver a empezar
El llamado Derecho al Olvido, también conocido como “right to be forgotten”, identifica el derecho fundamental de toda persona a no permanecer indefinidamente expuesta a daños causados a su honra y reputación por la publicación repetida de una noticia.
Inicialmente, este derecho se aplicó exclusivamente en el contexto de la información periodística, para evitar la republicación y actualización de noticias pasadas. Hoy, sin embargo, este derecho se define como “el derecho de toda persona a tener control sobre la información que le concierne a sí misma“. Se convierte así en un derecho instrumental salvaguardar la reputación de las víctimas de conductas difamatorias como, por ejemplo, el ciberacoso y la difusión no consentida de material íntimo.
De hecho -como ya se ha reconocido anteriormente- con la entrada en vigor del art. 17 del RGPD, todo ciudadano interesado de la Unión Europea tiene derecho a obtener del responsable del tratamiento, sin dilación injustificada, la supresión de sus datos personales si éstos (entre otras hipótesis) han sido divulgados sin el consentimiento del interesado. En caso de incumplimiento se prevé la responsabilidad de los responsables del tratamiento y el derecho a indemnización por daños y perjuicios por parte del perjudicado (art. 82 RGPD).
Lo que ciertamente se puede observar es que el derecho al olvido en Internet ha pasado con el tiempo a identificarse con el derecho a la desindexación, una herramienta importante para limitar la difusión de material perjudicial para la reputación del sujeto representado.