Cuando la web deja su huella
El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno mental que puede desarrollarse después de la exposición a eventos traumáticos. Tradicionalmente asociado con experiencias como la guerra, la violencia física o los desastres naturales, el TEPT ahora también se reconoce como una consecuencia del trauma digital, es decir, resultante de delitos cometidos en línea. Los orígenes del reconocimiento del TEPT en el contexto de los delitos digitales son relativamente recientes y están vinculados al aumento del uso de Internet y las tecnologías digitales.
Con el auge de Internet y las redes sociales, la gente comenzó a experimentar con nuevas formas de interacción social, que, lamentablemente, también incluían nuevas formas de violencia y abuso, como el acoso cibernético, el acecho cibernético y las estafas en línea, y la consiguiente exposición a un posible trauma digital.
El acoso, las amenazas y los insultos repetidos en línea pueden tener efectos psicológicos profundos y duraderos, y pueden generar ansiedad, miedo y sentimientos de inseguridad.
Compartir imágenes íntimas o información personal sin consentimiento puede causar humillación, pérdida de privacidad y temor por la propia seguridad.
Las estafas emocionales, como las estafas románticas, pueden causar un trauma psicológico importante, incluidos sentimientos de traición, vergüenza y pérdida financiera.
El reconocimiento del trastorno de estrés postraumático asociado al delito digital es un avance reciente pero necesario, que refleja el impacto creciente que la tecnología y el uso de Internet tienen en nuestra vida diaria.
Una mayor concientización y una investigación continua son esenciales para comprender y abordar mejor el trauma psicológico que surge de las experiencias en línea. Proteger a las víctimas, brindar apoyo adecuado e implementar leyes efectivas son pasos cruciales para mitigar los efectos del delito digital y prevenir el trastorno de estrés postraumático asociado.